Acompaña a un niño enfermo a un mundo de fantasía.
Los juegos tienen que divertir, pero si además de hacerlo emocionan y consiguen que el usuario sienta ternura mientras disfruta de la partida, es una victoria añadida. En Rakuen sus creadores han conseguido que hasta los jugadores de corazón más duro vibren con la historia que protagoniza un joven niño que vive confinado en un hospital debido a la enfermedad que sufre. Su aventura comienza cuando le pide a su madre que le acompañe al mundo de fantasía de su libro preferido, donde se encontrará con los alter-egos de los demás pacientes del hospital.
Todo por un deseo
El niño de Rakuen quiere entrar en el libro y estar en compañía de su madre porque sabe que si se encuentra con el Guardián del Bosque podrá pedirle un deseo. En su camino se encontrará con los demás habitantes del mundo, que están relacionados con los otros enfermos del hospital, a los que ayudará en todo tipo de problemas. Mientras lo hace descubrirá que cada persona del hospital tiene una historia, una vida y unos sentimientos que aportarán mucho a su propia vida. Mientras tanto, descubrirá que alrededor del hospital hay un misterio todavía mayor.
Recordando a los RPGs de 16 bits
Este planteamiento solo necesitaba dos ingredientes para funcionar y entrar en las listas de juegos más recomendados: tener un buen apartado gráfico y usar una jugabilidad satisfactoria. En ambos factores Rakuen cumple satisfactoriamente. Primero con un estilo visual que recuerda a los RPGs de 16 bits producidos en Japón, y segundo con una mecánica rolera que ofrece la exploración de todo tipo de entornos.
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